El libro está escrito en una
atmósfera que ya no estamos acostumbrados a respirar en Europa y Antonio Skármeta
conduce al lector a una Santiago fría y no democrática, donde una lluvia helada
y constante imbuye los huesos de los ciudadanos con la opresión política de Pinochet.
Los personajes son gente humilde y
casi básica. Viven como comen y respiran: comen italiano, quieren a Italia (
una esperanza para muchos de ellos) y respiran una vida gris: la única vida que
el dictador Pinochet concede y que es
la única posible para cada uno de ellos.
A pesar de esta atmósfera suburbana
ysubhumana el libro va en una continua búsqueda de color para intuir la esencia
de la vida, que la democracia podría representar y que sin embargo
probablemente nunca representará porque la democracia es en realidad solamente
un ajuste (compromiso) entre el pasado y el presente, entre lobbies y
ciudadanos y a raíz de eso la libertad y la felicidad nunca serán inherentes a
la misma naturaleza de la democracia.
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